Artículos / 01.Abr.2022
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

El sector lácteo, particularmente el gallego, está sumido desde hace décadas en un bucle de inversión, subidas de costes, precios estancados y olvido por parte de las Administraciones, al que ahora debemos sumar la muy preocupante teoría de que es el culpable de la destrucción medioambiental del planeta. Lejos de ponerme a lloriquear y apartando la tan manida costumbre de mis compañeros de profesión de decir «esto es lo que hay», escribo estas reflexiones, apoyadas en datos, con el único objetivo de explicar que este bucle, llamado «crisis láctea», y lo que se avecina son problemas reales que nos afectan a todos: granjeros y consumidores.

Artículos / 29.Oct.2021
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

En este Samhain, tiempo de lo paranormal, fantasmal y misterioso, os propongo descifrar el enigma de la moneda española de dos euros y, tratando de emular la radiofónica Tertulia de las cuatro C, sacar a la luz toda la simbología que contiene este medio de pago del nuevo milenio.

Artículos / 29.Jul.2021
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

«En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero: La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra». —Don Quijote de la Mancha

Artículos / 12.Mar.2021
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

Como ganadero, mi primera reflexión ante esta pregunta es otra: ¿por qué debo posicionarme en uno de los extremos? ¿Acaso tengo poder de decisión? No. ¿El hecho de posicionarme influirá en mi vida? Tampoco. Entonces ¿por qué tanta encuesta en tantas páginas y tantos medios sobre una cuestión que, por eterna, se ha transformado en costumbre? Mi opinión, como en muchos otros problemas en la vida, es que ni todo es negro ni blanco, también existe el gris, y mi particular gris es el que os expongo a continuación.

Artículos / 26.Ene.2021
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

Cada día que pasa vemos nuevas medidas anti-COVID-19, unas acertadas y otras que sufrimos en silencio. Ante esta segunda ola —para otros la tercera y para algunos incluso la cuarta—, derivada de aquel grito populista de «salvemos la Navidad», volvemos a sentir que muchas de ellas son puro maquillaje para una situación descontrolada aplicado por los mismos que ahora —tarde, mal y a rastras— intentan controlarla. Según «el libro del gobernante», en todo paquete de medidas es imprescindible la búsqueda del chivo expiatorio —si es uno, bien, pero si son más, mucho mejor—. Este personaje es la víctima perfecta, si la población se lo cree. Casi un año después del comienzo de esta pandemia en España, los favoritos de nuestros múltiples garantes de la legislación siguen siendo la hostelería y los mercados alimentarios al aire libre. Hagamos un esfuerzo y desmontemos esta caza de brujas del siglo xxi.

Artículos / 24.Nov.2020
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

Desde que el ser humano es consciente de su fragilidad, el miedo ha sido su ángel protector: nos vuelve prudentes y, en situaciones de riesgo, nos ayuda para poder actuar usando el instinto de conservación en todo su amplio espectro. Podemos decir, sin el más mínimo temor a equivocarnos, que el miedo ha sido una pieza fundamental para la evolución humana en el juego de la supervivencia. Sin embargo, el capitalismo a lo bestia que sufrimos «en silencio» en el último siglo ha convertido el miedo en un mercado libre. Y con «libre» no me refiero a que cada uno tiene el miedo que quiere —que también—, sino a que el miedo se ha transformado en un producto más de este brutal capitalismo.

Artículos / 06.Oct.2020
Una opinión de David Casal.

Las ganaderías de leche fueron de las pocas empresas y centros de trabajo que se vieron libres del coronavirus, desde el punto de vista sanitario y de sus efectos en forma de confinamiento y desescalada en los meses de marzo a agosto —y tememos que en los que están por venir—. Su trabajo apenas varió desde el 14 de marzo, o incluso se vio incrementado por el aumento de la demanda de leche y sus derivados a nivel estatal y mundial en los últimos meses.

Artículos / 28.Jul.2020
Una vivencia de Alarico de Roque, ganadero.

En el campo es casi imposible encontrar un año igual al anterior o parecido al siguiente. Cada uno nos trae unas condiciones atmosféricas diferentes, que afectan a los cultivos de manera distinta y nos obligan a los agricultores y ganaderos a actuar siempre sobre la marcha, analizando cada cultivo por separado semanalmente. Aun así, igual que los trabajos diarios dentro de la granja permanecen invariables, tales como la alimentación del ganado, diversos cuidados, los partos, el ordeño, etc., existen acontecimientos externos a ella que se repiten anualmente, como la visita de determinados animales.

Artículos / 06.Jul.2020
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

Hace cuatro años que Alberto Núñez Feijoo ganó por mayoría las elecciones al Gobierno autonómico gallego. Pese a que este sería su tercer mandato consecutivo al frente de la Xunta de Galicia, institución que define un ayuntamiento rural como «aquel que no cuenta con ninguna zona densamente poblada a nivel de parroquia, según la clasificación publicada por el Instituto Galego de Estatística» —IGE, 2016—, y que excluye de esta consideración a tan solo 13 de los 313 municipios que componen la comunidad, no fue hasta aquel momento cuando el reelegido presidente anunció a bombo y platillo que el período que ahora termina sería la «legislatura del rural».

Artículos / 30.Jun.2020
Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.
Fotos: Bea Ramos y Jose Santiso.

Supongamos que cometo un asesinato, con la premeditación y la paciencia requeridas para organizarlo a la perfección y que la policía no me pille con las manos en la masa. Sigamos confabulando e imaginemos que, una vez llevado a cabo, todo ha resultado según lo previsto. Ahora llega el momento más complicado, el que me permitiría salir indemne de un delito de homicidio —más que— voluntario: cómo esconder el cadáver y que nadie lo vea.