Yo fui un hikikomori urbano, un poema de Jose Yebra — Omnivoraz

Yo fui un hikikomori urbano

Un poema de Jose Yebra.

«Nunca tuve un sentimiento tan fuerte que ninguna canción ahogara»
HAYASHI KYÖKO

la luz:
tanta luz molesta y me impide respirar
el corazón revienta como un hijoputa en mi pecho
mi madre desde la puerta me dice que quizá sea el virus este de mierda
que si tengo fiebre, que si puedo oler bien
y yo le respondo «no, no y sí»
mientras le dejo de nuevo mi bandeja con los platos vacíos
frente a la puerta de mi cuarto
mi cuarto
mi mundo
porque odio al ser humano
odio ser humano
mi piel, la propia capacidad del habla          de comunicación
imaginarme un abrazo me hace temblar de miedo          de terror
son ocho
ocho años ya
aunque no distingo un día de otro
el día de la noche;
he visto ya más de diez bandejas diferentes
rebosantes de comidas asquerosamente deliciosas
algún mensaje escrito en papeles arrugados y alguna lágrima de mi madre
que escucho sin querer
pero no me afecta, no, ninguna treta humana: son chantajistas
yo sé qué quiero:
que me olviden
¡que me dejen en paz!
y si no quieren darme alimento
me moriré lentamente y sin queja alguna.
cuando aquel día
el 13 de marzo de 2020
el gobierno decretó el estado de emergencia
y más adelante un confinamiento total
con cierre de tiendas, bares, negocios e industria
todo lo considerado no esencial,
de necesidad primigenia para las personas,
y tras haber observado desde su covacha
que las calles estaban casi siempre silenciosas
decidió salir, por la noche al principio
y reconocer su cara reflejada en los cristales
para decir, «joder, soy yo, yo… ¿yo?»
y se sintió bien, a gusto por vez primera en este planeta;
al día siguiente se atrevió a hacerlo de nuevo
ya a la luz del día
y no le importó que una persona de uniforme
se dirigiera a él para entregarle un papel al que llamó multa
ordenándole que regresase de inmediato a su casa:
y eso mismo hice
comencé a caminar
a avanzar por caminos cada vez más estrechos y alejados
hasta llegar a este lugar tan abandonado como lleno de vida:
la mía, que ha decidido, contra toda humanidad posible
habitar este lugar y sus casas vacías
aprender a ser desde la vida tranquila de la naturaleza misma
sin hombres, sin mujeres…
para así poder morir lejos, muy lejos
del ruido estridente de la peste
del estricto control del resto de la gente.
Yo fui un hikikomori urbano, un poema de Jose Yebra — Omnivoraz

JOSE YEBRA

—Cacabelos, El Bierzo, 1967—. Escritor que actualmente exerce como profesor de inglés en el IES de La Corredoria. Coa editorial xixonesa Suburbia Ediciones, publica Otra lengua extinta —2017—, o seu primer poemario en solitario, e Sedentarismo aplicado —2019—, dentro da colección Malas Tierras —números 9 e 16 respectivamente—. Membro activo do grupo autodenominado Alternativas, que desenvolve o proxecto editorial «Más Madera». Coordinador, dentro de «Somos Nombres», de «Poemas contra el olvido», un proxecto educativo para dar visibilidade aos refuxiados. Creador e organizador, xunto ao poeta Nayar Crespo Sánchez, de «Histeria, Micro Abierto», recital aberto a todo tipo de propostas artísticas, onde a participación da xente é o máis importante, que ten lugar no Manglar —Oviedo— o terceiro xoves de cada mes ás 20:00h.

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