Artículos / 28.Jul.2020
Una vivencia de Alarico de Roque, ganadero.

En el campo es casi imposible encontrar un año igual al anterior o parecido al siguiente. Cada uno nos trae unas condiciones atmosféricas diferentes, que afectan a los cultivos de manera distinta y nos obligan a los agricultores y ganaderos a actuar siempre sobre la marcha, analizando cada cultivo por separado semanalmente. Aun así, igual que los trabajos diarios dentro de la granja permanecen invariables, tales como la alimentación del ganado, diversos cuidados, los partos, el ordeño, etc., existen acontecimientos externos a ella que se repiten anualmente, como la visita de determinados animales.

Artículos / 23.Jun.2020
Unha vivencia de Alarico de Roque, gandeiro.

Fortes son as raíces que nos atan a esta noite, polo menos no rural. Esta noite que se converteu en botellóns de xente apiñada que non pensa nin por un momento a que se debe esa cacharela xusto nese intre. Na aldea todo é moito máis doado e, despois de días de traballo extenuante de colleita e sementeira, de suor e dor nas costas, esta noite xúntanos a todos e a todas arredor dun lume purificador, ante o que somos iguais pero singulares.

Artículos / 16.Jun.2020
Una vivencia de Alarico de Roque, ganadero.

Son las 7.00 horas. Suena el despertador y, aunque me siento como si hubiese dormido tan solo un par de horas, lo cierto es que han sido seis las que mi cuerpo ha descansado. Pero no son suficientes en la época del año en la que cosechamos casi todo y sembramos la mitad: la primavera.

Artículos / 07.May.2020
Una vivencia de Raquel Pérez Diéguez.

En aquel instante de despedida contuve toda la tristeza de una vida y, en un segundo, observé aquellas nubes grises que dejaban espacio a un cielo azul intenso y limpio; aquellas cumbres que llevan toda la vida acompañándome, aún cubiertas por la nieve del día anterior; aquellos prados verdes en los que tímidas asoman las primeras margaritas; las ramas desnudas de los manzanos, y las de los cerezos repletas de flores engañadas por el tiempo, presuntuosas ante las abejas que reviven y sobreviven a la invernada.

Artículos / 26.Feb.2020
Una vivencia de Alarico de Roque, ganadero.

Si cierro los ojos, todavía percibo aquel olor a tocino derretido en la piedra caliente en la que mi abuelo, experto cantero, hacía filloas de unos sesenta centímetros de diámetro. Picado por el cuero con un tenedor y bañado en el aceite de la taza en la que reposaba, aquel trozo de cerdo preparaba la piedra para recibir el amoado, que yo escuchaba estallar en ella por el calor hecho a base de troncos de abedul y leña de roble.

Artículos / 04.Feb.2020
Una vivencia de Alarico de Roque, ganadero.

La primera vez que la sentí cerca, todo el pelo de mi cuerpo se erizó como púas de puerco espín. Mis sentidos se agudizaron y comencé a oír, más y mejor, el viento del noreste. Una suave brisa que me susurraba el sonido de la maleza que ella pisaba, y que traía consigo un leve e irreconocible olor que impregnaba mis fosas nasales. Recorrí la estaca de madera con mis manos y sentí cada hendidura como si fuese el Gran Cañón del Colorado. MIEDO. Lo desconocido me había puesto en alerta, despertando mi más profundo instinto animal.