Cuento de carnaval: un futuro incierto
Artículos / 24.Feb.2020Un relato de Alarico de Roque, ganadero.
Me levanto de la cama con el despertar de quien duerme lo que quiere, me asomo a la ventana, y veo esa reconfortante niebla que lo cubre casi todo. Preciosa y fría mañana en lo alto de este solitario monte, el Pico da Ortiga. Cuentan los ancianos que, tiempo atrás, en esta zona se extendía una gran reserva natural de flora y fauna conocida como Parque do Invernadeiro. Hoy, mires donde mires, solo se ven eucaliptos. Con la idea de plasmar por escrito la historia de cómo se llegó a esta situación, para que se sepa la verdad, me sirvo un trozo de jabalí que sobró ayer y me siento frente a mi pantalla de grafeno.