Artículos / 14.Oct.2021
Un relato de David Casal.

Lucía tiene treinta y seis años. Nació y vive en un municipio no muy lejos de Lugo, de Santiago y de A Mariña. Tiene veinte vacas para ordeñar y las escasas novillas y secas que puede mantener durante el año.

Artículos / 02.Nov.2020
Un texto de Alarico de Roque, ganadero.

—A mi madre.

Entro en la finca que nos alimenta. Siento que me muevo a cámara lenta, como queriendo parar el tiempo sin poder hacerlo. Me arrodillo en el suelo y aprieto con mi mano un puñado de tierra negra. La acerco a la nariz mientras voy cerrando los ojos, y dejo que su aroma estimule mi olfato. Con el corazón todavía arrítmico, aflojo el puño y la tierra resbala entre mis dedos, cayendo de vuelta al suelo en compañía de una morriñosa lágrima.

Artículos / 15.Oct.2020
Un texto de Alarico de Roque, ganadero.

Manos encallecidas y brazos fuertes, refugio protector que ofrece abrazos reconfortantes, belleza que traspasa manicuras de escasa duración. Vestidos que dejan entrever cuerpos moldeados por el duro trabajo, cubiertos por capas de ropa con las que resistir las temperaturas invernales a la intemperie. Peinados que se conservan al borde de la precariedad bajo gorros que esconden ilusiones. Miradas cálidas a pesar del cansancio. Espaldas doloridas sobre las que se sostiene la familia. Mujeres rurales.

Artículos / 13.Oct.2020
Día Internacional de las Mujeres Rurales.

El Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se celebra el 15 de octubre, fue establecido por las Naciones Unidas con el objetivo de reconocer la inestimable labor social y de seguridad alimentaria que realiza casi la mitad de la población rural del mundo. Una jornada de conmemoración, poca cosa, sin duda, para una parte tan importante de la sociedad asentada en lo rústico: abuelas, madres, hijas, esposas o compañeras y, sobre todo, incansables trabajadoras anónimas, sin voz en demasiadas ocasiones.

Artículos / 05.Mar.2020
Una crónica veterinaria de Eneko Jetxanoff.

Josefina cerró el portillo de madera con una cuerda de esparto amarrada a la última estaca de la valla y emprendió el camino de vuelta para encontrarse con su madre, que la esperaba con un almuerzo a base de torreznos, queso, algo de chorizo y café con galletas.