Se hizo la luz en Verín… ¡O no! — Omnivoraz

Se hizo la luz en Verín… ¡O no!

Una opinión de Alarico de Roque, ganadero.

Durante los últimos días hemos podido leer en muchos titulares que «la Xunta retrocede y reabre el paritorio de Verín —Ourense—». Analicemos estas palabras y miremos el transcurso de los acontecimientos con ojo clínico, nunca mejor dicho.

«La Xunta retrocede»: No puedo estar más en desacuerdo con esta frase. La Xunta de Galicia no retrocede, sino que es la población, cada una de las personas que han luchado contra esta injusticia, quien la obliga a dar un paso atrás. Han sido semanas de constantes movilizaciones y protestas de toda índole que, por distintos medios, han conseguido poner en la picota lo ilícito de esta decisión política.

«La Xunta reabre el paritorio de Verín»: Hasta donde yo sé, los profesionales que trabajan en ese servicio nunca dejaron de atender sus obligaciones, así que digamos que, a pesar de la orden de cierre, se continuó trabajando en esa área del hospital.

Pero volvamos la vista atrás y repasemos los hechos: El 22 de noviembre de 2019 la Xunta de Galicia comunica al hospital de Verín que, a partir del día 2 de diciembre del mismo año, nadie podrá dar a luz en su paritorio y que todos los partos se derivarán a al hospital de Ourense —incluidos los que tienen hora y media de viaje hasta allí—. Sin más explicaciones, y al más puro estilo militar, la orden queda activada definitivamente, a lo que el personal del hospital responde con encierros y manifestaciones para dar visibilidad a esta infundada decisión. En esa situación, la Administración alega que se cierra porque el escaso número de partos atendidos en ese centro implica la pérdida de pericia de los profesionales. Y yo me pregunto: ¿Acaso los médicos van a poner la vida de alguna persona en peligro? ¿Acaso tienen mayores habilidades en las clínicas privadas donde nacen los hijos de nuestros dirigentes? Y, si se trata de un problema de «pérdida de pericia», ¿es mejor opción dejar a la población sin una atención médica de vital importancia que procurar mantener al personal sanitario correctamente preparado? Creo que estas y muchas otras preguntas se contestan solas.

Señores de la Administración, se les llena la boca hablando de despoblamiento y de su cruzada contra el mismo con ciento un planes para frenarlo y combatirlo, pero, con perdón, dejen ya esa vomitona de verborrea y pónganse las pilas.

Al no resultar convincentes, expusieron la siguiente excusa —no puedo considerarlo un argumento válido por su parte—: Las dos plazas para pediatras en ese centro están desiertas, no se consigue personal. Para mí este es el punto clave. Señores de la Administración, se les llena la boca hablando de despoblamiento y de su cruzada contra el mismo con ciento un planes para frenarlo y combatirlo, pero, con perdón, dejen ya esa vomitona de verborrea y pónganse las pilas. Promuevan una buena situación socioeconómica para que alguien pueda trabajar en esas dos plazas y, al igual que ustedes cobran sus dietas y desplazamientos, ofrezcan incentivos a aquellos pediatras que se tienen que desplazar para poder cubrir esas plazas. Verán como tienen cola. Ustedes, los autoproclamados «defensores del libre mercado», usen eso de la ley de la oferta y la demanda con estas y otras plazas, salvo que sean conscientes de todo lo que acabo de exponer y, deliberadamente, quieran desmantelar los servicios. Les invito a pensar mucho sobre esto último durante el presente año.

Se hizo la luz en Verín… ¡O no! — Omnivoraz

En esta «legislatura del rural», como la han denominado desde su inicio, hemos sido testigos de cómo los servicios han ido a menos, cómo cientos de empresas, granjas y comercios echaban el cierre. ¿El rural se hunde o lo hundimos? Lo único que se le ocurre a la Administración ante esta sangría es dar la extrema unción y cerrar un paritorio, el de Verín, arrinconando un poco más a cientos de familias allí asentadas. Pero parece que, al menos este año, sí se va a mantener el servicio… Eso sí, con condiciones. La Xunta advierte que será necesaria la firma por parte de las familias de un consentimiento informado «reforzado», que podría incluir requisitos adicionales específicos para las madres que quieran dar a luz en ese paritorio. Así, en sus innegables ansias de salirse con la suya, pone de nuevo contra las cuerdas a usuarias y profesionales del centro sanitario de Verín, en lo que parece otro intento de convertir el de Ourense en el único hospital de la provincia, un objetivo que, obviamente, se ha mantenido inalterado durante todo el proceso.

Se hizo la luz en Verín… ¡O no! — Omnivoraz

Para finalizar, quiero mostrar mi agradecimiento a todas las valientes personas que enarbolan la bandera de la dignidad y pelean para vencer esta injusticia y, en especial, a aquellas que hicieron, hacen o ayudan a cumplir el juramento hipocrático. Por su buen hacer, que no por encantamiento, los magos de la medicina siguieron obrando su milagro de traer la vida a este mundo incluso en Navidad. ¡Ah! Y ojo: No confundamos hipocrático con hipócrita, pues, aunque ambas locuciones provengan del griego y se parezcan, distan mucho en su significado, ya que mientras la primera honra la ética y la moralidad, la segunda no es más que el arte de enmascarar. Un arte, por cierto, muy usado por la Administración durante el curso de estos hechos.


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